lunes, 13 de diciembre de 2010

Mínimas.


Acabo de encontrar una libreta de poemas del año 2002 más o menos...cosa que por cuestiones del destino he vuelto a tener tiempo ahora...
Las mínimas eran una especie de máximas reducidas, concentradas al máximo o reducidas a lo mínimo en medida, en concentración máxima, en resolución...el caso es que algunas me traen recuerdos y otras me sorprenden porque parecen resolver proféticamente a día de hoy algunas cosas, es  como venirte a un espigón a ver a dónde llegaba el mar...las iré lanzando


Ni tan fuerte como una liebre
ni tan hábil como un ratón
voy viviendo.

Que formidable es ese momento
en el que miras y ves
el siguiente escalón.

No se puede pensar demasiado tiempo
viviendo.

Los colores por separado
son solo promesas.

El buitre no da vueltas alrededor de la presa
por falta de decisión.

En primavera, el aire se llena
de ráfagas de fuerza.

Ahí está el suelo, aguantándonos los pies
sereno
antes de marchar de él.

Así de burro soy
que tengo un carro donde he subido el mundo
para llevármelo al sitio bueno.

Hay un secreto deslumbrante y profundo
en las gradaciones de colores.

La poesía anda en todas las cosas:
en los combates de ruiseñores
en las noches
en poner cuatro dedos en una cresta ilíaca de mujer
en que el suelo siempre contesta a los pies del paseo, para siempre,
en lo oscuro, que es diferente de lo claro; de la tinta de las letras de los papeles blancos, de todos los poemas del mundo...
o en...

Hay una guerra en el suelo
no nos engañemos;
quién no sabe que es bueno y malo?
Una manzana: buena
El agua: buena
Un fascista: malo
La codicia: mala
Un arma para disparar a un fascista codicioso: mala
Las tempestades: buenas
Besar a un cerdo: bueno
( tú verás es muy fácil)


¿ Quién crees que eres y quién crees que soy?
no es importante.

Las moras dulces y áspero el membrillo
no ásperas las moras y dulce el membrillo.
Ahí vienen por el este vientos cálidos del mar,
que no se ven
pero son los vientos cálidos del mar.

Es posible que la iluminación esté guardada
en el sonido de las hojas al girar las páginas de todos los libros,
pero mirábamos las letras.

Como los galgos son galgos
con firmeza
en carrera hacen revivir hojas muertas
de las que nadie se acordaba hasta que llegó.

Si te quedas en la felicidad o en la desolación
no vas a ningún lado
prefiero poder ir a la playa en invierno
o a comprar pegamento.

Si una persona cabe en un teatro entero
no pasa nada
¿ y si es al revés?

Hoy tengo que estar muy atento
tengo que pintar piedras.

Guardamos confiados toda nuestra vida con una llave,
que es un trocito de hierro.



   



   El olor a flores frescas y árboles nuevos de primavera,
agradecido me quedo en medio.

La lechera de Burdeos
sigue viva.

Si pierdes algo
es que creías que era tuyo.

La clase conservadora de mi país
no existe
son un contratiempo del ánimo.

Hoy le he preguntado al cielo:
¿ Cómo se hace un azul así, con tanta luz?

Estoy vestido para la ocasión
procuraré no pisarme el traje.

Le canto a mi galgo
pero sigue sin hablarme.

Me pongo en tu lugar.

...y como tengo un libro entero...
CONTINUARÁ


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